Los cistoscopios flexibles son endoscopios utilizados frecuentemente en el campo de la urología (tracto urinario inferior) y sirven, por ejemplo, para observar y tratar la vejiga urinaria y la uretra. Los cistoscopios flexibles se pueden utilizar tanto con fines puramente diagnósticos como terapéuticos o invasivos. Dependiendo del uso del cistoscopio flexible, también difiere la evaluación de riesgos y la clasificación de los instrumentos en cuanto al procesamiento según las recomendaciones de la empresa alemana KRINKO.
Si un cistoscopio flexible se utiliza exclusivamente con fines de diagnóstico, se puede clasificar como "semicrítico B". Sin embargo, si el cistoscopio flexible se utiliza con fines terapéuticos (de forma invasiva), debe asignarse al nivel de riesgo más alto "crítico C". En este caso, además de la limpieza mecánica, es obligatoria la esterilización a baja temperatura según las recomendaciones alemanas KRINKO.
La evaluación de riesgos y la clasificación del reprocesamiento se realizan por separado para los accesorios utilizados. Cabe señalar que los accesorios utilizados, como por ejemplo unas pinzas para agarrar cuerpos extraños, siempre se clasifican como "críticos" y deben procesarse en consecuencia.
Sobre el autores
Helmi Henn es miembro de AKI desde hace mucho tiempo y está representado en el grupo de fabricantes de instrumentos. En Richard Wolf GmbH es responsable del procesamiento, la biocompatibilidad, los productos estériles, el cumplimiento de materiales y la gestión de productos. También es miembro de comités de normalización nacionales e internacionales. La Dra. Magdalena Lenz también trabaja en Richard Wolf GmbH como experta en procesamiento.
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